Ernesto Manuel Buj, Q.E.P.D. Falleció el 04-04-2020. La comunidad del CUYO RADIO CLUB lamenta profundamente el fallecimiento de su estimadísimo socio y Gran Presidente, a quien nuestra institución agradece sinceramente su compromiso y dedicación. Sin dudas sus esfuerzos y visiones marcaron un camino para nuestro club, muchas gracias y hasta siempre Don Ernesto!
Entrevista a Don Ernesto Buj
(Noviembre de 2003)
Hace unos días tuvimos la grata visita en la sede del Cuyo Radio Club, a nuestro querido amigo y expresidente Don Ernesto Buj. En una charla amena y mates de por medio, comenzó a relatarnos algunas historias y anécdotas de nuestra institución que deseo acercar a los lectores del boletín.
Para aquellos que no conocen mucho de la historia de nuestro club, Don Ernesto fue presidente del Cuyo Radio Club por casi catorce años. “Me tocó una época difícil” dice, “no teníamos sede propia y tuvimos que decidir entre tres terrenos que nos donaba la provincia: uno estaba en el parque donde funcionó la feria de las Américas y luego estuvo la confitería Cuba. Otro estaba en Guaymallén y el tercero donde está actualmente la sede. Aquí no se podía llegar en auto” comenta Buj, “dejábamos los vehículos en la calle Rioja y teníamos que llegar a pié hasta este lugar. No teníamos certeza del lugar exacto”, sonríe y continúa “ la decisión no fue fácil, hubo muchos intercambios de opiniones, hasta algunos se enojaron pero yo estaba convencido que este era el mejor lugar para todos. Esto va a ser una gran avenida y estará cerca de todos lados; tenemos que tener un club al alcance de todos, era lo que yo les decía a los miembros de la Comisión Directiva. Finalmente se decidió por este lugar. Ahora empezaba lo más difícil: comenzar la construcción de la sede propia del Cuyo Radio Club. Eran épocas de mucha inflación y habíamos conseguido un subsidio del gobierno para comenzar la construcción de la primera etapa, por lo que se decidió comprar el material (ladrillos, cemento, hierro) y lo llevamos a un galpón de mi propiedad en Carrodilla hasta que pudimos empezar la construcción. Parte de este club estuvo en mi casa casi tres años” comenta. “Aquí no había agua, yo me venía todos los días y dejaba a la mañana un camión tanque con agua, me volvía a mis tareas habituales y a la tarde lo venía a buscar, así todos los días hasta que se consiguió la conexión del agua. Para la conexión de la cloaca hubo que hacer un permiso especial con Irrigación porque el caño debía pasar sobre el zanjón ya que el colector madre estaba sobre el otro lado. Cuando se puso la piedra fundamental le pedimos a Emilio Cugnini, LU7MAL, que poseía una empresa con máquinas viales, que limpiara un poco el lugar porque esto era un cañaveral. Invitamos al Intendente de la Capital, al Arzobispo y estuvo la banda de la Policía de Mendoza. Hicimos un gran escándalo” confiesa Don Ernesto. Luego vino una época en donde hubo que ampliar y seguir luchando para ir terminando las etapas de nuestra sede, pero eso se lo contaremos en otra oportunidad.
Nos despedimos de Don Ernesto y queda latente la promesa de volvernos a juntar para seguir recordando a quienes hicieron posible nuestra Institución.
Don Ernesto, como muchos otros, han dejado parte de su vida en pro de este Club y es compromiso de todos los socios mantenerlo y mejorarlo permanentemente, cumpliendo al menos, con sus deberes de socio. Por respeto a ellos y para que el esfuerzo que realizaron no haya sido en vano.
Osvaldo Peralta
LU3MAM